jueves, 11 de abril de 2013

Mi vida veinte años después...

Vamos a trasladarnos en el tiempo: han pasado veinte años y los que ahora son niños y niñas de 1º de la ESO se han hecho mayores. Casualmente se han encontrado con un antiguo amigo y le han escrito esta carta. Así han imaginado su vida... ¡Cuántas cosas interesantes y curiosas!

Querida Liliana: 
Me ha alegrado mucho verte. ¿Cuántos años han pasado? ¿Veinte, treinta? No sé... Cuando nos separamos y terminé los estudios, fui a la universidad. Allí conocí a un chico que era diferente a los demás... Empezamos a salir y pasados los cinco años de universidad, me pidió matrimonio. ¡Fue una boda preciosa! ¡Ojalá hubieses estado! Invité a Carmen, con quien nunca perdí el contacto. Con veintisiete años tuve a mi hija, Natalia, que tiene cinco añitos. ¡Es tan guapa y trabajadora...! Ahora esperamos un hijo. Lo llamaremos Pablo, como su abuelo paterno. Y ahora te preguntarás cómo acabé en Inglaterra. Trabajo. A mi marido le ofrecieron un trabajo de comercial aquí. Yo acabé siendo notaria. Ya algún día quedareQos para comer. Bueno, adiós. Posdata: te adjunto una foto que encontré hace tiempo. (Miriam Gutiérrez, 1º ESO D).

Querido José:
Después de veinte años volvemos a hablar. Te quiero contar todo, pero el correo solo me da para mil doscientas palabras, así que te contaré lo más importante. Por ejemplo, ¿te acuerdas cuándo jugábamos al Minecraft? Pues yo he cumplido mi sueño y me he hecho el mejor jugador de Minecraft y por si  fuera poco, tengo mi propia empresa de videojuegos y soy multimillonario. Me he casado con una mujer preciosa y tengo un hijo de nueve años. También tengo diez perros. Cuando quieras, te pasas, mi empresa se llama "Bello Productions". ¿Te acuerdas del Sergio y del Hugo? Pues los he visto en el hospital, se ve que al Hugo le han tendido una emboscada y al Sergio le pegaron una paliza. Y si te encuentras a la Amara, no le lleves la contraria: a mí me rompió un brazo con su mano robótica. El otro día vi al Hugo y al Fran en una corrida de toros y he hecho dos videojuego:, "El Fino la leyenda" donde sale el Fran clavándole las banderillas al toro y "Flamenco, la leyenda", donde sale el Hugo toreando. A ver si vienes a mimansión de treinta y cinco mil metros cuadrados, con once plantas y diez ascensores. (José Manuel Bello, 1º ESO D).

Para: Ana Mayer Arias
Asunto: ¡Qué alegría verte!
Hola. Desde el instituto no te veo. Me ha alegrado mucho verte. No me he podido parar porque tenía que resetear mi robot, menos mal que tenía tu correo.  Ahora te voy a contar un poquito mi vida desde los últimos veinte años. Últimamente mi vida ha sido como una hoja arrastrada por el viento. En los últimos cuatro años he viajado a muchas ciudades. Por si no te lo he dicho, he construido el mejor zoo del mundo. He viajado a Japón, a África y a Tailandia, donde resido actualmene. Estás invitada a venir al zoo cuando quieras. He tenido dos hijos maravillosos: Zape y Xavi. Tengo un marido simpático, bueno y cariñoso y mi casa es un chalet con trescientos metros cuadrados. Hace un par de años me tuve que operar, porque un cocodrilo, en el Nilo, me arrancó la mano y me han tenido que poner un brazo robótico. En cuanto a mi familia, es una familia de ensueño. Mi marido es el mejor futbolista de la historia, el hijo de Messi, pero más guapo. Mis hijos han nacido en Tailandia y por suerte son unos hijos espléndidos, hablan cuatro idiomas. Recuerdo aquellos días en los que practicábamos nuestro deporte favorito, balonmano. Aquellos días eran inolvidables, junto a toda la trupe. Mi mejor recuerdo fue cuando en nuestro primer CADEBA nos metieron en una casa antigua en la que creíamos que había fantasmas. ¡Fueron los mejores días de mi vida! Espero que mis hijos encuentren un deporte que les guste de por vida y puedan divertirse como nosotras. Espero verte de nuevo por las SOI de Tailandia. Un beso. Amara. (Amara Alós, 1º ESO D).

Dentro de veinte años... Eso es bastante tiempo. Y en él pueden ocurrir muchas cosas, pues, como se suele decir, "el futuro pende de un hilo", y todo lo que hagamos hoy puede cambiar nuestro porvenir. Lo que voy a escribir aquí está basado en mis deseos y mi forma de pensar...

Querída María:
Esta tarde nos hemos encontrado, con prisas, pero nos dio tiempo a darnos el correo. Yo tenía prisa porque iba a una rueda de prensa y tú, por lo que vi, parecía que ibas a entrevistar a alguien (supongo que a algún famoso deportista). ¡Qué alegría al verte! Desde que nos separamos después del instituto, apenas hemos hablado. Yo, como muchas veces te dije, me saqué bachiller de artes. Allí conocí a un chico genial del que enseguida me hice amiga. Nos llevábamos muy bien, y un día me pidió salir. Yo encantada dije que sí y después de cuatro años nos casamos y tuvimos una hija  preciosa. La llamamos Leyre. ¡Ah!, por cierto, sigo escribiendo... Cuando quieras venir a mi casa, mándame un correo y te doy la dirección. Encantada de volver a verte. Raquel. (Raquel Rodríguez, 1º ESO D).